👏🏼📢 3 directrices para crear un buen nombre a tu oferta

¿Eres de las personas que conocen el valor de lo que venden pero les cuesta trabajo encontrar un nombre adecuado para sus ofertas?

O peor aún… ¿no le das ningún nombre a tus ofertas?

Hoy vas a entender en sólo tres pasos cómo crear un nombre potente a tu oferta que transmita todo el valor que quieres darle. 

Lo primero es que el nombre de tu oferta tiene que llevar el resultado final de cómo se va a sentir ese cliente con tu oferta, con tu producto, con tu servicio, el para qué le sirve, tiene que ser ese resultado final.

Es muy diferente que quieras vender un tratamiento para las arrugas y lo llames “Tratamiento paras las arrugas”  a que comuniques que se llama “Programa siéntete joven”.

Por supuesto, tiene que ser el resultado final de tu cliente, para qué le sirve ese producto o servicio, ¿cómo se quiere sentir con él?, ¿cuál es el resultado final?. 

La segunda directriz es que no le llames “oferta x”, busca nombres que tengan más poder de marketing, como por ejemplo “programa X” o “circuito X”. Si a una oferta le llamas oferta dos por uno, eso ya no te provoca ningún aliciente por qué estarían comprando exclusivamente por el precio, que tu cliente perciba solo un tema de precio no es algo que a priori nos interese, porque entonces atraerás clientes que van a venir a tu negocio solo por precio y lo que tienes es que diferenciarte. 

No le puedes llamar a tu oferta, “bono de diez sesiones”,olvídate del bono de sesiones, ¿qué te parece?... “programa siéntete joven”, “programa piernas esbeltas”, “programa piernas descansadas”. 

¿Para qué le sirve ese producto, ese servicio?, ¿cómo se quiere sentir esa persona?, es muy potente, no le llames oferta, no le llames dos por uno, no le llames bonos, haz, que esa oferta con ese nombre a priori ya le apetezca escucharlo. 

La última directriz para que el nombre de tu oferta sea llamativo y seas capaz de transmitir todo el valor que puedes ofrecer, es que tienes que conocer a tu cliente, no a todos los clientes que entran por la puerta, pero tu oferta tiene que estar preparada para un cliente ideal, el que tú piensas que es tu cliente ideal. El va a entender más tu valor si creas una oferta específica para él.

No te dará resultados crear un nombre que tu cliente ideal no entienda, o no le produzca la sensación del resultado final.

Si ya tienes un nombre potente y no está enfocado en precio, y aún así no tienes las ventas esperadas, entonces es que no conoces lo suficiente a tu cliente ideal, y esa oferta no es para ellos, no es el resultado que quieren conseguir, no es así como se quieren sentir, busca qué es lo que quiere sentir tu cliente ideal, busca qué es lo que necesita, ponle ese nombre a tu oferta y esto hará que tus clientes entiendan tu valor.