🤜🏼👏🏼 3 pasos para encontrar las ganas de afrontar nuevos retos
El negocio, la casa y un montón de cosas más hacen que muchos días te levantes sin energías o sin ganas de afrontar los retos de tu negocio. Lo sé, a mí también me pasaba.
Y es, porque lo único que hacemos en nuestro negocio es ser auto empleadas. Somos poco empresarias (o nada). No es sencillo, pero hoy te voy a contar 3 simples pasos para que estés cada día más cerca.
El primer paso es ver en qué te estás enfocando. El enfoque es muy poderoso, porque cuando hacemos una tarea tenemos que enfocarnos en que lo haremos bien, si antes de comenzar o durante que la hacemos ya pensamos en que no somos buenas con eso, tenemos un enfoque negativo.
Imagínate que estás grabando videos y dices, “todo me sale mal, me equivoco siempre, me veo fatal hablando, parezco un palo toda quieta.”
Este es un enfoque negativo, y te quita energía. A diferencia de que digas, “que bien que estoy grabando vídeos, cada vez lo hago mejor, cada día que grabo tengo más confianza”
El enfoque es muy potente. Una alumna, el otro día, me comentaba que estaba gestionando sus tareas y tenía todas las tareas puestas en el Google Calendar y comenzaba a fastidiarle ver todo ese montón de tareas por hacer, su enfoque se estaba volviendo negativo.
El enfoque debe ser positivo, debes tener claro todos los beneficios de tener tus tareas por escrito y agendadas, es tu ruta de tácticas para lograr tus objetivos y con cada tarea que terminas estás más cerca de lograrlos.
Cuando notes que estás de bajón, revisa si tienes un enfoque positivo o negativo, busca la manera de ver el lado constructivo de las cosas.
El segundo paso es darle valor al beneficio que tendrá PARA TI, muchas veces el bajón viene porque pensamos que estamos haciendo cosas para los demás, pero para nosotros nada. Entonces no solo es enfocarse positivamente, sino decirnos a nosotras mismas cómo nos beneficia eso.
El tercer paso. Fíjate como está tu cuerpo, porque si te enfocas en algo negativo, el cuerpo lo nota, estás más encogida, la cara, la mirada, todo está para abajo. Este paso es importantísimo porque determinará la seguridad con la que afrontas tus problemas, no solo es la mente, también es el cuerpo.
Pero claro, de pequeñas no nos enseñan a tener una gestión emocional de empresarias, ni en nuestra casa, ni en el colegio y mucho menos en la sociedad. Nadie te enseña un lenguaje positivo, un enfoque positivo y a como mantener tu cuerpo de manera que te sientas segura.
Esto es crucial para que tu negocio crezca, por eso he creado el programa de mente de empleada a mente de empresaria, donde aprenderás las claves de un negocio próspero.
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