⏩🤷♀️ EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Si sufres este síndrome, probablemente no lo sepas, por eso te voy a contar qué es, y cinco estrategias para acabar con él.
Constantemente en mis clases, sale este tipo de bloqueo, y es que este síndrome, es un bloqueo profundo, que está ahí, que no nos damos cuenta de ello, pero ¿te pasa que muchas veces cuando alguien consigue algo, una amiga ha conseguido un logro en el trabajo, una meta, pues le va muy bien en su negocio, algo personal, y tu que piensas? ¡Mira cuántas cosas ha conseguido!, ¡Mira como lo ha hecho!, como se ha esforzado, como me alegro, es maravilloso, la felicitas una vez, incluso dos, oye ¡Que maravilla! Hasta la admiras, pero resulta que, de alguna manera, tu no eres capaz de darte cuenta, de todas las cosas que has conseguido, de todos tus logros, de todos los objetivos y metas que si cumples.
Muchas veces este síndrome del impostor nos da por esto de no valorarnos lo suficiente, tendemos a valorar más a los demás que a nosotras mismas, ¿te pasa que realmente en determinadas situaciones, en tu trabajo que lo haces todos los días, pero, te sientes insegura? ¿Quieres hacer un directo en redes sociales? ¿quieres dar una charla? o te llaman de alguna asociación, o quieres escribir un mini libro, un dossier o un libro completo, y piensas “no, yo no tengo suficiente conocimiento para ello”, “yo no voy a ser capaz”, o incluso si lo haces, te sientes un poco un fraude, ¿no te ves capaz, porque piensas que no tiene tanto valor? O incluso tus productos o servicios, tiendes a pensar que son muy caros, que no tienen tanto valor, porque no te ha llevado tanto hacerlo. No ves todo lo que te ha llevado, todos los años, todo el esfuerzo que te ha llevado adquirir ese conocimiento, toda la práctica, ¿no ves que realmente que eres una experta?
Por ejemplo, de pequeña, te han puesto “una etiqueta”, en el colegio, en tu comunidad, en tu casa. Esto nadie lo hace a propósito, ni los profesores, ni nuestros padres, no quieren poner etiquetas que nos queden internas, pero a veces pasa. Quizá te pasa como me ha pasado a mi, que me pusieron en el colegio la etiqueta “de que era una niña vaga”, esa etiqueta a pesar de aprobar y de que me fuera bien, me acompañó muchísimo tiempo, e hizo que tuviera que inconscientemente estar continuamente demostrando a los demás y demostrando a mi misma, que era capaz, que era suficiente para hacerlo, y que tenía que ser perfecto.
¿Te pasa? ¿Qué necesitas que sea perfecto las cosas que haces?, sobre todo las de tu negocio. Porque esto de la perfección tiene que ver mucho con este síndrome del impostor, porque cuando tú necesitas que las cosas sean perfectas, es porque de alguna manera, necesitas demostrar a alguien o a ti misma, que está fenomenal. Pero con esto hay un gran problema, porque primero la perfección no existe y cuesta mucho dinero y mucho tiempo, y a veces es tan difícil tener esa perfección que tu anhelas y que deseas, que dices “ya ni empiezo”, porque “no me veo capaz de hacerlo tan perfecto”, “porque no soy una experta en el tema”, “porque tendría que aprender muchísimo mas”, ¿te pasa esto?
Es hora de dejar la perfección, Simplemente hay que buscar la mejora continua, esa excelencia, pero no la perfección. Busca la excelencia en lo que haces, tener altos estándares, no expectativas altas de la noche a la mañana.
He aprendido con el tiempo muchas caídas, algunas estrategias para vencer este síndrome y quiero que tú también puedas sacar ventaja de todo esto.
1. Tienes que identificar, cuando te pasa ¿En qué área de tu vida?, porque hay personas que le pasa en varias áreas de su vida, pero hay otras que le pasa en una, por ejemplo, en un área concreta de su trabajo o negocio.
Entonces lo primero que hay que hacer, es identificar en qué momento te pasa esto, ¿en qué momento sientes que no te valoras?, ¿en qué momento necesitas ser perfecta, para demostrar porque piensas que no puedes fallar?, ¿en qué momento te quitas tu valor y se lo das a otra persona?, ¿en qué momento estás actuando con esa etiqueta inconsciente que tienes desde que eras niña? ¿En qué momento no te estás dando toda la importancia que tu tienes? Toda la importancia de lo que has conseguido y que no ha sido suerte que estés allí.
2. Habla de ello, es mucho más habitual de lo que piensas, busca a una amiga, tu pareja, busca un grupo de mujeres emprendedoras que lo entiendan. Es importante que hables de ello, porque cuando lo hablamos y lo racionalizamos, nos damos cuenta de que es lógico y normal, fracasar, es lógico y normal que a veces estemos inseguras, pero si te pones a pensar, es que te lo mereces.
Si no tienes las personas adecuadas, o no te sientes segura para hablarlo, no pasa nada, porque lo mejor que puedes hacer es escribirlo. El acto de escribir es súper importante, cuando escribimos, tomamos un lápiz, y escribimos con un papel, no con el ordenador, el tiempo de escribir es muy importante, estás concentrada en la escritura, al tiempo que tu cabeza está absorbiendo lo que estás escribiendo, de hecho está demostrado científicamente, que escribir ayuda muchísimo a recuperarse de algunas emociones, o de algo que te ha pasado, ayuda mucho a comprender, a integrar, a aprender, entonces escribe, cuando te pasa, cómo te sientes, y porque no es bueno para ti. Porque este bloqueo tiene que quedarse aquí, y no te va a seguir acompañando. Escribe todos los logros que has tenido, lo que has tenido que hacer para tenerlos, ¿Cuántas horas te ha llevado?, ¿Cuántas cosas has tenido que dejar para conseguir eso?, ¿Qué precio has pagado?, date valor a ti, haz una lista con tus logros y todo lo que te ha llevado conseguirlo, y las cosas tan maravillosas que tienes hoy.
3. Escribir concretamente en un papel o en el móvil, cuántas cosas has conseguido y cuantas horas te ha llevado, no en todas, sino en esas que en el punto uno hemos identificado que nos pasaba. Imagínate que tengo una tienda de ropa, y no estoy muy hecha para hablar de moda, me he asesorado por internet, a lo mejor he hecho un curso de personal shopper, pero, aun así, me cuesta asesorar sobre el tema de la moda ¿Qué puedo hacer?, escribo en un papel y luego en el móvil para poder llevarlo siempre contigo, cuantas horas he pasado estudiando y viendo sobre este tipo de cosas, y cuanto sabe, la persona a la que tu le quieres hablar. Muchas veces pensamos que no tenemos el conocimiento suficiente y que no somos expertas, y puede ser cierto, porque tu te estas comparando con el que está arriba de todo, en la cima. Y si tu estas abajo, no te puedes comparar con el que es súper experto en moda. Tu te diriges a la gente que está debajo de tu nivel. Si eres una experta para ellas, a tus clientas, les estás ayudando, a como hacer algo que ellas hacen a diario, si tengo valor, “si soy una experta”, es muy importante, que te digas a ti misma “si soy una experta”, no te compares con el mas, tu eres una experta de tu nivel hacia abajo.
4. Tienes que ser más compasiva contigo misma. Piensa, que tienes dentro, en tu barriga, en tu corazón, donde tu lo sientas, una niña tierna, maravillosa, inocente, de siete años; de hecho, recomiendo que tomes una foto de cuando tu tenías siete años, esa foto que la ves, y ves esa niña tierna, esa niña inocente, identifícate con esa niña porque eres tu, y cuando llegue el momento en que piensas que no puedes fracasar, que tienes que ser perfecta, momentos en los que tienes que hablar de un tema en los que no te sientas experta, lees lo que has escrito antes, y ves esa foto de esa niña, y piensas “pero si esta soy yo”, “Yo me merezco sentirme bien”, “Yo me merezco lo bueno que me pasa”, “Yo me lo merezco”, “Yo soy suficiente”, esta es la estrategia número cuatro, que seas compasiva contigo.
5. Deja de ser tan exigente contigo misma, las personas que están a tu lado no necesitan que seas tan exigente contigo misma, tus clientes tampoco necesitan que seas tan exigente. Recuerda lo que has escrito en el papel, recuerda esa niña que tienes en tu barriga, en tu corazón, en tu pecho, donde la sientas, pero deja de ser tan exigente contigo, deja de compararte tanto con los demás, deja de querer que todo sea perfecto, recuerda, a partir de ahora tengo altos estándares, pero no necesito ser perfecta, porque en esta vida no has venido a ser perfecta, has venido a ser TÚ.
