Volver al Blog

📝👩🏼‍🦱 Los hábitos para ser una empresaria de éxito

Tienes un montón de conocimiento en la cabeza, quieres implicarte más en tu negocio, pero los días van pasando y realmente no das hecho lo que tienes que hacer.

Quieres hacerlo, quieres cambiar, pero solo está en tu mente, no lo llevas a la práctica.  Esto nos pasa porque nos falta claridad y un plan de acción. Por eso voy a darte los hábitos que tienes que implementar en tu día a día para ser una empresaria de éxito.


El primero es planificar, tienes que hacerlo una vez al mes para lo más grande, y una vez a la semana para los detalles. 

Debemos planificar, desde: en qué momento voy a hacer esta determinada promoción, en qué momento o cómo voy a hacer esta publicación, qué voy a publicar en las redes sociales, cómo puedo mejorar un determinado servicio que ya tengo, crear un protocolo para cuando los clientes entren en el local o cuando te llamen por teléfono… 

Planifica, porque si no, lo que va a pasar es que en tu día a día te levantas, abres la puerta de tu negocio, atiendes a tus clientes, acabas tardísimo, pero realmente no te estás comportando como una empresaria, realmente te estás comportando como una empleada. 


El segundo hábito es súper importante si no, el primero carece de sentido y es revisar lo planificado.

Planificar puede llegar a ser fácil. Pongo tareas en la agenda y listo, pero ¿qué pasa?, ¿qué es lo común?, que si planifico digo que voy a hacer esto, y lo otro, esto lo voy a hacer aquí, y esto lo voy a hacer allá, pero al final de la semana, al final del día, a lo mejor no he hecho ni la mitad de las cosas que tenía planificadas.

Entonces, un hábito muy importante para que planificar sea realmente eficaz y no sea una pérdida de tiempo, es revisar lo planificado.

Una vez a la semana, los lunes por la mañana, antes de empezar a planificar, veo la agenda de la semana pasada. 

Veo qué hice. Perfecto me doy un abrazo. Me digo - qué bien Kelly. 

Muchas veces no nos felicitamos y tenemos que felicitarnos, suele ser más fácil culparnos cuando algo nos ha salido mal, pero cuando algo nos sale bien, no nos felicitamos.

Me felicito por haber hecho esas tareas que hice, pero me fijo también en lo que no he hecho, no me fijo para flagelarme o culparme, para nada, me fijo en por qué no lo he hecho de manera sincera conmigo misma.

Ahí estoy yo, solo conmigo misma y me pregunto ¿por qué no lo he hecho?.

  • Oye, pues mira, esto no lo he hecho porque resulta que me han entrado unas llamadas de unos clientes y al final no lo he podido hacer.

Aquí es cuando tengo que empezar a preguntarme ¿tendría que tener esa tarea en ese momento, porque ahí me pueden entrar llamadas de clientes. O es que a lo mejor puede ser que en ese momento, durante esa tarea, puedo apagar el teléfono o puedo dejarlo silenciado. 

Imagina que te has propuesto arreglar el trastero, o cuarto de los desastres, y no la has realizado. Me pregunto ¿por qué no lo he hecho?, la cambié  por otra cosa o al final no tuve tiempo. Respeta lo que tienes en la agenda a priori, aunque algo te cueste hacerlo.

No la apartes aunque salga otra cosa más importante o más entretenida o que te dé una gratificación inmediata. 

Tienes que comprometerte al 100% con esa tarea.

O igual lo que tengo que hacer es desecharla, quitar esa tarea de mi agenda, porque realmente estoy viendo que no es importante para mí y continuamente me salen otras cosas, o igual puedo delegarla.

Y la última pregunta que tienes que hacer respecto a esto es, si hago esta tarea, mi vida, mi negocio, va a cambiar en cinco días, cinco meses o cinco años. Muchas veces nos planificamos y nos ponemos un montón de tareas que no van a cambiar nada nuestro negocio, ni nuestra vida, y estas son cosas que o tienes que delegar si puedes, o simplemente, las quitas de tu agenda

Las tachas de tu agenda mental y te quedas tan ancha. 

Entonces planifica, pero lo más importante es revisar lo planificado, ¿por qué no lo he hecho?, ¿debería seguir manteniéndolo en mi agenda?, ¿esto va a cambiar en algo mi ruta de trabajo o mi vida?.


El tercer hábito de una empresaria de éxito es medir, tenemos que medir, no solo la caja del día, sino medir ¿cuántos clientes entran en mi centro a preguntarme?, y ¿a cuántos les estoy vendiendo?, ¿cuántos clientes entran a comprarme y les ofrezco una venta cruzada?, ¿a cuántos clientes que entran en mi negocio les vendo esta promoción que he diseñado?. Mis redes sociales, ¿cómo están hoy?, ¿cuántas personas estoy atrayendo?, ¿cuántos me gustas?, tenemos que medir porque lo que no se mide no se puede mejorar.


El cuarto hábito de una empresaria de éxito seguramente te va a sorprender porque es algo que no hacemos para nada, y es darte tiempo para ti.

Si no tienes tiempo para ti, y lo único es tu negocio, tu casa, tu familia, y otra vez tu negocio, vas a estar hasta arriba de estrés.

Aunque te haga feliz el negocio, va a llegar un momento que te puedes quemar.

Todas las semanas tienes que darte un tiempo para ti.

Lo ideal es darse un tiempo para ti todos los días, pueden ser unos minutos de estar conscientemente contigo. Por ejemplo, antes de llegar a casa date una vuelta por la manzana de tu casa, antes de entrar en tu negocio vete a tomarte un café o llévate un café en un termo y tómatelo en un sitio que te guste con algo de naturaleza, árboles, una zona con un río. Te liberas, te limpias y tu energía mejora. 

Si no tienes tiempo para ti, vas a estar estresada y no vas a tener ganas de planificar, de revisar lo planificado, ni de medir, ni de nada. Vas a estar seca de ideas, porque realmente no te apetece.


 Otro de los hábitos de una persona de éxito es formarse. 

Puedes hacerlo con cursos, puedes hacerlo con libros, depende de lo interactivo que quieras que sea. 

Los libros van muy bien porque estás en tu casa, los lees a la hora que quieras y vas un poco a tu ritmo, lo que pasa es que no suelen tener estrategias tan específicas y tan prácticas como puedes adquirir en la formación de una persona que ya haya llegado a donde tú quieras llegar.

Ten el hábito de estar formándote continuamente, por lo menos dos o tres días a la semana. Leer libros, estar en algún curso, porque eso es lo que hace que tu mente esté continuamente con nuevas ideas, que estés queriendo siempre hacer cosas nuevas y creciendo cómo persona.

Sé que estos nuevos hábitos te llevarán un tiempo extra. Por si crees que el problema de seguir creciendo es que te falta tiempo, quiero compartir contigo un curso donde ganarás dos horas más al día.

¿Te ha pasado que has estado todo un día haciendo cosas y al acabar has tenido la sensación de que no has hecho nada? Bien, pues este programa te ayuda a eliminar esa sensación. Además de ganarle al día 2 horas.


El cómo las gastas es cosa tuya, a mí se me ocurren cosas como un baño de espuma con un vino, un rato más con mis hijos o con mi pareja, o un cine con mis amigos.


¿Y cómo lo consigues?


Pues, con lo que incluye este programa CLIC AQUÍ

https://www.creandoempresarias.com/dos-horas-mas-al-dia