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😳😱 Polémica con el video de, ESTÁS DISPUESTA A PAGAR EL PRECIO DEL ÉXITO

Después de poner el video en circulación, muchas personas me han dicho Kelly, ¡¡has sido muy dura en ese vídeo!! Porque claro que hay que renunciar a muchas cosas, pero todas tenemos una familia, algunas tenemos hijos y no podemos pagar tan caro ese precio del éxito. Cuando una de mis alumnas en una de las sesiones presenciales del máster me lo comentó, vi cuál era el problema. Es una realidad que a las mujeres nos educan para cuidar, nos educan para estar con nuestra familia, para cuidar a nuestros hijos, nos educan en parte para olvidarnos un poco de lo que nosotras queremos. Trabajar por el bien común de una sociedad, de una familia, de una comunidad. No digo que esté mal, está muy bien tener esos valores, cuidar a los demás , cuidar a nuestra familia. Pero es importante que te des cuenta que esto no puede ser a costa de ti. Muchísimas veces priorizamos los deseos de otras personas por encima de nuestras necesidades, aquí es donde está el problema. No pasa nada si priorizamos una necesidad de otra persona por encima de un deseo tuyo en una ocasión, el problema no es dar prioridad a otra persona por encima de ti, el problema es cuando lo hacemos siempre, priorizamos las opiniones, los deseos y las necesidades de otras personas por encima de las nuestras. El problema es cuando siempre priorizo a mis hijos por encima de mí, el problema es cuando siempre priorizo lo que quiere mi marido, mi pareja, mis padres, mis amigos por encima de mí, ¿por qué, qué pasa?, que eso te va a llevar a que con el tiempo no te conozcas como persona, con el tiempo ya no sabes lo que te hace feliz, ya te has olvidado de ti y eres una desconocida.


¿Qué es lo que sí tenemos que priorizar?, bueno pues yo tengo que priorizar sobre todo si tengo hijos y familia, tengo que priorizar las necesidades de mis hijos en un momento puntual por mis deseos, vale está bien, si alguno de mis hijos tiene una necesidad yo la puedo priorizar por encima de mis deseos, pero lo que no puedo priorizar es un deseo de mi hijo por una necesidad mía. Si te olvidas de ti, si tú no estás bien, si estás cansada, molida, reventada, no estás para nadie más, no estás para tus hijos. 

¿Cómo llevo esto a mi negocio?, bueno porque muchas veces vemos nuestro negocio como algo que quieres y que es algo que es un deseo tuyo, y que claro ¿Cómo vas a priorizar tu negocio por encima de tus hijos?, porque la obligación tuya es criar a tus hijos y hacerlo perfecto, llevarlos a 50 actividades y estar ahí, darles lo que quieren, cumplirles sus deseos, porque en eso consiste ser madre ¿no?, ¿estás segura?, a lo mejor no consiste en eso ser madre, pero eso ya te lo dejo para que sea una reflexión para ti. Pero piensa que tu negocio es como otro de tus hijos, un niño de 5 años que si no le das de comer todos los días, si no lo sacas a pasear, si no planificas su vida, si no tienes una visión de futuro, tu negocio muere. Y ahora piensa ¿por qué tienes tu negocio?.

Muchas de mis alumnas me dicen: Kelly me pasa una cosa muy curiosa, cuando estoy trabajando, dedicándole tiempo a mi negocio, me siento culpable porque no estoy con mis hijos, porque le estoy quitando el tiempo de mis hijos para el negocio, pero cuando estoy con mis hijos, estoy jugando con ellos, les estoy haciendo la comida o los estoy llevando a una actividad,  buscándolos o llevándolos al colegio, resulta que me siento culpable porque tengo un montón de cosas que hacer en el negocio, y si no las hago el negocio se muere no puedo vivir de él, y no sé cómo salir de ese círculo vicioso. Bueno pues aquí es donde tienes que pensar que tienes que estar dispuesta a pagar el precio, no del éxito sino de que tu negocio funcione, tu negocio no va a funcionar de la noche para la mañana, primero vas a tener que pasar unos años creando una estructura de clientes con un método, con una estrategia. Una vez que pones las estrategias a funcionar empiezas a ver los resultados, pero para eso tienes que saber esa estrategia y tienes que implementarla. 

¿Por qué realmente quieres tener un negocio?, ¿por qué quieres romper con tu realidad diaria?, porque no tengo tiempo para dedicarle a mis hijos, no me siento libre, no le doy a mis hijos la vida que a mi me gustaría y que yo quiero. Para que le des a tus hijos la vida que te gustaría y que quieres, para tener la libertad que quieres, hoy tienes que estar dispuesta a invertir tu tiempo en crear tu estructura, crear estrategias y ponerlas a funcionar. A partir de ahora cuando te sientas culpable porque no estas con tus hijos todo el tiempo como te gustaría, piensa que lo estás haciendo porque mañana, dentro de 6 meses has roto ese círculo vicioso, de no tener tiempo, de no tener dinero, pero es que  para eso, para romper ese círculo vicioso, hoy tienes que dedicarte a tu negocio, no siempre pero si hoy.  


Cuando una persona te critique de que pasas mucho tiempo en tu negocio, primero no escuches las críticas, pero a veces vienen de personas que queremos, como nuestra pareja, nuestros padres, familiares o amigos. En el fondo aunque no quieras escucharlos te duele y te lo replanteas, entonces cuando esa persona te diga que le dedicas mucho tiempo a tu negocio, dile, hoy dedico mucho tiempo a mi negocio porque quiero romper el círculo vicioso, porque dentro de 6 meses voy a empezar a recoger los frutos de estar pagando hoy este precio. 

En este momento estoy haciendo un curso intensivo de 6 meses, y sé que tengo que pagar un precio porque quiero hacer este curso, quiero implantar una nueva parte en mi negocio y hacerlo me va a ser feliz, me va a permitir tener más libertad, ayudar a más personas, voy a ganar más dinero. Pero ahora tengo que pagar un precio, a lo mejor tengo que despertarme una hora antes, a lo mejor voy a tener que dejar de comer fuera los sábados porque voy a dedicarle tiempo para esto, a lo mejor voy a tener que dedicarle un poco menos de tiempo a ese ocio, eso es estar dispuesta a pagar el precio, pero no para siempre, sino para cortar ese círculo vicioso. Lo más importante que quiero dejarte hoy, es que trabajes la culpa de no dedicar todo el tiempo del mundo a sus hijos, y sobre todo el no hacerlo exactamente igual a otras personas, tú madre, una amiga o tu abuela. Ellas lo hicieron de esa manera. Eso no significa que tu no puedas decidir cambiarlo, decide hacer las cosas honestamente según tu criterio.