Volver al Blog

🤷‍♀️🗣 ¿Quieres hacer algo y no lo consigues?

Si vas por la vida viendo hacia abajo, con los hombros caídos y pensando en todo los problemas que tienes encima, vas a estar desanimado continuamente y no te vas a decidir por lo que quieres. 


¿Qué ves aquí en esta foto?

   -Un pez que está saltando,

¿qué crees que le va a pasar?

   -se va a morir porque va a saltar fuera del agua,

Así pensamos muchas veces en la vida. A veces suponemos que estamos al límite y no queremos dar ese paso porque a lo mejor ese es el último.

Pero a lo mejor, después de ese paso, está lo que quieres en la vida.

Todo depende del significado que le des a las cosas que te pasan.

Antes el significado que yo le daba a las cosas que me pasaban siempre era de riesgo, mi significado de la vida no era ¿qué ha salido bien?, ¿qué ha salido mal?, ¿qué se puede mejorar?, mi significado de la vida era: algo me falta, no soy suficiente, todo es escaso, es muy difícil que me vaya bien, es cuestión de suerte la vida, de tener dinero o de ser de familia rica, nunca lo voy a conseguir, algo he hecho mal, ese era siempre mi significado (sobre las cosas que me pasaba).  

 

La primera decisión que tomamos en la vida es el enfoque, la segunda decisión es el significado y la tercera es la acción (relativamente).

Pero  cuidado, porque aunque parezca que la acción (tomarla o no) es algo que escoges, no es tan cierto.

Las únicas decisiones que tomamos realmente son: en que te enfocas y qué significado le das. Esto te va a generar una  emoción y esa emoción va a llevar a una acción. 

Si  estás  en  este  momento en  tu  vida  viendo  que  no  tomas  acción  en  algo,  revisa que enfoque  le  estás  dando  y  qué  significa  para ti.

Si  quieres  hacer  deporte  y  no  lo  consigues  hacer,  es  que  no  estás  tomando  esa  acción, ¿qué emoción me genera?, ¿en qué me estoy enfocando?, ¿qué significa para mí hacer deporte?, ¿dolor?, si la emoción  es  negativa, no  lo  voy  a  hacer.

Pensemos  en  ese  problema  que  tenemos  y miremos  para  abajo, si piensas en ese  problema que tienes, tus  hombros  están  hacia  adelante,  caídos, tu espalda  está  un  poco  encorvada, tus  piernas como que te pesan, las manos están hacia abajo.

Ahora hagamos el mismo ejercicio, pero pensando en algo super divertido, te vas riendo, tu mirada está hacia  arriba  caminas con los hombros hacia atrás, el pecho para afuera, las manos se mueven, te ríes y miras hacia arriba.

¿Qué ha pasado aquí?,

Hemos hecho un cambio de enfoque y un cambio de significado.

Si vas por la vida viendo para abajo y pensando en todos los problemas que tienes encima, tu acción va a ser no pasar a la acción. Vas a estar desganado continuamente y no te vas a decidir por las cosas que quieres.

Si voy a la vida con los hombros hacia atrás y mi enfoque es de: voy a ver lo  bueno  que me pasa, voy a agradecer todo lo bueno que ya tengo en este momento, si me enfoco de  esta manera, tengo un futuro por delante.

¿Qué significado le doy a las cosas que me pasan?, ¿un  significado de... me han salido mal y he fracasado?, o vale, ¿y qué puedo hacer para mejorarlas?

Ahora ya sabes que la decisión que pensábamos que sí tomábamos en nuestra vida que era la acción, (hago una acción o no hago una acción) esa es la única decisión que no tomamos, esa decisión la toma tu cerebro de manera  inconsciente dependiendo de la emoción que te haya generado tu enfoque y tu significado.

A partir de ahora reflexiona, si hay algo que quieres hacer y qué no haces, ¿por qué?, en qué me estoy enfocando y que significado tiene para mí, revisa que  emoción te produce eso y entonces fíjate en el enfoque y en tu significado.