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😖🤒 ¿Te esfuerzas mucho en tu negocio?

Y me dije, pero ¿qué está pasando?, porque yo me esfuerzo muchísimo en mis negocios. 

Pensaba que con esfuerzo, con ganas, con tiempo, con pasión, iba a poder sacarlos adelante, pero realmente no fue así, por más pasión que le ponía, por muchas ganas, inversión, 15 horas al día, 20 horas al día, no era capaz de sacar mis negocios adelante. Con el tiempo, me di cuenta de porque no era capaz, y hoy voy a contarte una de esas cosas que me impedían llegar a la libertad que quería.


Hombres y mujeres, tenemos una educación, una cultura, un bagaje que llevamos de nuestra familia. Pero a las mujeres esto que voy a contarte, les afecta de manera específica, culturalmente nos educan para ser un poco más cuidadoras de la sociedad, de nuestros hijos, y no digo que esté mal porque por ese rol de cuidadora estamos aquí hoy en día.

Aun así a veces a la mujer la han educado demasiado para que se olvide de esa parte suya, de ella misma, es por un bien común, por el bien de la especie, por el bien de la cultura, pero hoy en día las cosas están cambiando y la vida te exige otras cosas.

Con el tiempo me di cuenta de que esta parte de la educación, que va muy unida a las creencias que tienes sobre ti o de la vida me estaban jugando una mala pasada. Especialmente nuestras creencias sobre el dinero, el éxito y el fracaso.

Me acuerdo cuando era pequeña, un vecino tenía empresas y su mujer tenía peluquerías. Yo era una niña, no tenía mucha conciencia de la realidad, solo veía que él siempre iba vestido de traje y corbata, ella siempre iba bien peinada, tienen dos hijos e iban al colegio conmigo. En una época, tenía bastante relación con ellos, los veía al principio como niños “normales”, pero con el tiempo cuándo nos hacíamos mayores me di cuenta de que no eran exactamente igual que yo (o eso me hicieron creer). En mi edificio, era una residencia pequeña donde nos conocíamos todos, se hablaba mucho de ellos cada vez que traían un coche nuevo último modelo con aire acondicionado. Los niños al principio iban al colegio conmigo, pero luego los cambiaron y se fueron a un colegio privado. A veces se les criticaba mucho, al principio celebraban los cumpleaños con los niños de clase, con los niños del edificio, pero con el tiempo dejaron de hacerlo, y solo lo celebraban con personas “de su mismo rollo”, y yo escuchaba sobre estas cosas que se hablaban sobre ellos y su forma de vida en la comunidad o que decía mis padres.

Luego cuando ya era más mayor lo primero que estudié fue estética, mi padre quería que estudiara informática, a mí no me gusto y estudia estética. En mi primer trabajo, tenía 15 años, fue una peluquería en la que tenían una cabina de estética y estaba vacía. Como yo siempre he sido del tipo venga que yo lo hago, me fui a trabajar a su cabina de estética y trabajaba por comisiones. Ella no me pagaba sueldo, lo que vendía me daban un porcentaje, ¿qué pasa?, tenía que ir a la peluquería a hablar con sus clientas, a convencerlas de que se hicieran algún tratamiento y mientras no tenía trabajo, ella me decía: ven, para qué me ayudes a lavar cabezas, luego ya no era lavar cabezas, sino secar el cabello y al final yo estaba trabajando para ella gratis. Conclusión, pensaba que todos los jefes eran iguales. Solo piensan en su bienestar, solo quieren acumular dinero, les da igual las necesidades que puedas estar pasando…

Te cuento esto, para que te des cuenta, de que estas experiencias y vivencias, se transforman en creencias sobre el dinero, el éxito, o el fracaso, vienen desde que eras pequeña y quizás no te lo habías planteado nunca, como me pasó a mí yo hace años.

Una creencia es un pensamiento que tienes desde hace muchísimo tiempo, seguramente desde que eras pequeña, pero realmente no tiene una base “científica”, realmente no tienen porqué ser verdad. Lo que pasa es que quizás nunca te has cuestionado este pensamiento y hoy está ahí. 

Tú puedes tener una creencia sobre algo, y yo puedo tener una creencia totalmente diferente sobre eso mismo y está perfecto, ¿cuál es el verdadero problema?. El problema de las creencias es que las hay de 2 tipos. 

  1. Hay creencias que te ayudan a avanzar a tus metas, sueños, objetivos… te empoderan, te aportan.
  2. Y aquí vienen las peores y las más puñeteras. Hay creencias que te limitan, te bloquean, no te dejan avanzar a tus metas y a tus objetivos.

Entonces, las creencias no son ni buenas, ni malas, hasta que te pones una meta o un objetivo, vas por ahí caminando y sin que te des cuenta tienes una puerta cerrada y de ahí no pasas. Ya puedes dar vueltas por aquí, vueltas por otro lado cómo hacía yo cambiando de empresas, cambiando de estudios,  están ahí en tu mente y te limitan. 

¿Qué creencias tienes sobre el dinero, el éxito, el fracaso? ¿Te ayudan a avanzar? ¿o te limitan?